Son 4 funcionarios los que han enviado una carta a la presidenta de la Democracia Cristiana, Carmen Frei, manifestando su decepción y tristeza por lo que califican como trato poco humano y vacío que han recibido el último por parte de la administración, y que los ha despedido de forma «ilegal y arbitraria».
Los trabajadores acusan que fueron despedidos el pasado miércoles por motivo de «Fuerza mayor», cuestión que no se ajusta a la situación, ya que argumentan que la Inspección del Trabajo y los dictámenes de la Dirección del Trabajo apuntan a que estos motivos son propios de situaciones catastróficas y del ámbito privado, principalmente.
El diputado Gabriel Silber, militante de la Democracia Cristiana, declaró que a pesar de al situación financiera del partido, espera que la dirección, encabezada por Carmen Frei, recapacite y respeto los derechos de los trabajadores.
Hay más despidos en el partido, como es el caso caso de la militante, Yanet Cejas, mujer minusválida y de capacidades diferentes, a quien avisaron el día 12 de enero que su contrato expiró el día 31 de diciembre, contraviniendo la ley y la dignidad humana.